clásico uruguayo

De golpe, el patio se llenó de humo, olor a leña.
Es el mediodía de un domingo cualquiera.

En la casa de al lado
pusieron un cassette de murga
y dos hombres discuten la formación
de Nacional y Peñarol,
mientras un nene hace picar
una pelota contra la medianera.

Lucas, desde la cocina, me hace señas
si quiero mate y yo le muestro
el Cerrito, ofreciéndole fumar.

Es esta paz que me cautiva
de Montevideo, la calma
que se hace notar
invisible
como sin querer.

Comentarios

Entradas populares