dos
Con vos la cosa se encebolla
Con vos la cosa se encebolla. Se van creando capas y más capas Y todo larga muy feo olor. Ya no sé como pelarte Sos así bien callado pero tanto silencio aturde a mis los ojos. Cada palabra se pudre al no ser pronunciada Las veo ahí, asomándose entre tus labios Que no se abren, que no se acercan Que no se animan a besar. Si te bajo los dientes de una trompada, o tiro pelotitas como en un juego de kermés Quizás salgan volando como libélulas tus palabras petrificadas.
Porque solo quiero saber qué te pasa.
Y vos hacés de la cosa una cebolla podrida al fondo de un cajón. tu beso De vos solo me acuerdo tu lengua. Una especie de pinza metálica, que audaz giraba esquilando. Concentrada, giraba esquilando, sacándole viruta a mi lengua; no era un beso lo que dabas, era algo más escandaloso e inhumano. Saborear la lana en diagonal, tu saliva congeniando con la mía, abrirle paso a tu lengua que arrinconaba con justa fuerza lo obtenido en huecos tibios de mi boca. Esa tarde comprendí que lo que hacías al besarme era mucho más que una tarea, tu lengua celebraba un ritual. |
Comentarios
Publicar un comentario