Frescura

Frescura
Pero el ruido del mar no se comprende, / se desploma continuamente, insiste / una y otra vez, con un cansancio / con una voz borrosa y desganada.... [Circe Maia, 1932]

miércoles

Sobre el Sensei, Huidobro y el arte de crear...

Puedo viajar a la clase de la secundaria en la que Javier nos leyó este poema. Escucho su voz, el ritmo y la cadencia con que entonaba cada verso. El arte de la poesía, para el chileno Huidobro, era asumir la condición creadora de un Dios. No era chiste. La poesía se sabía poderosa, sacra. En el creacionismo, no había lugar para titubeos, porque lo que está de más "cuando no da vida, mata". También hay dejar al que lee temblando. Que la conmoción quede latiendo en su pecho, cabeza y ojos. Nada de andar escribiendo odas y cantos de admiración, hacer florecer la rosa, hacer parir la vida, mostrar el proceso.
"El Poeta es un pequeño Dios", remata el chileno. Y ahí esta. Tal vez, fue eso, Sensei. Atrás del pucho y la bufanda cuadrillé, había un pequeña deidad.
 

Arte Poética de Vicente Huidobro   

  Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

     Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

     Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

     Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.

     El Poeta es un pequeño Dios.



De El espejo de Agua, 1916

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