Con vos la cosa se encebolla
Con vos la cosa se encebolla. Se van creando capas y más capas Y todo larga muy feo olor. Ya no sé como pelarte Sos así bien callado pero tanto silencio aturde a mis los ojos. Cada palabra se pudre al no ser pronunciada Las veo ahí, asomándose entre tus labios Que no se abren, que no se acercan Que no se animan a besar. Si te bajo los dientes de una trompada, o tiro pelotitas como en un juego de kermés Quizás salgan volando como libélulas tus palabras petrificadas.
Porque solo quiero saber qué te pasa.
Y vos hacés de la cosa una cebolla podrida al fondo de un cajón. tu beso De vos solo me acuerdo tu lengua. Una especie de pinza metálica, que audaz giraba esquilando. Concentrada, giraba esquilando, sacándole viruta a mi lengua; no era un beso lo que dabas, era algo más escandaloso e inhumano. Saborear la lana en diagonal, tu saliva congeniando con la mía, abrirle paso a tu lengua que arrinconaba con justa fuerza lo obtenido en huecos tibios de mi boca. Esa tarde comprendí que lo que hacías al besarme era mucho más que una tarea, tu lengua celebraba un ritual. |
Frescura
domingo
dos
lunes
Juntada creativa en la Casa del Árbol
La consigna no era clara. Era hacer un experimento. Juntarse a crear. Poesía, música, dibujo, pintura... Juntarse a jugar. Porque, en definitiva, es la casa del árbol y todos jugamos en una alguna vez. O soñamos con hacerlo. La idea era soltarse y cranear. Andar solo, irse pa´dentro y salir a compartir con los demás. Había invitaciones en las mesas: crear nuevas palabras con nuevos significados, buscarle la historia a un objeto, continuar el dibujo de otro, masticar frases y con eso escribir algo... Hubo música por todos los rincones de la casa. Las palabras se desparramaron por el piso. Al final de la noche, todos eramos una gran tribu de antidominguistas artesanándose, haciendo quilombo del lindo, vibrando en una misma cuerda.... Acá abajo los resultados.
5. Somos agua y es ella la vida que
ilumina. Somos Dioses
que olvidaron e igual no se
resignan. Somos nada, somos vida.
Nunca, llega el fin, nunca termina
cielo infierno este oesta
norte y sur
fuerte y caliente
cuiado que hierve
no te olvides
que está caliente.
al crecimiento continuo y duradero.
Árbol, casa, aventura
vínculos nuevos crecían de las ramas
fundiéndose en abrazos
de 22 años.
La luz bajo, el calor se hizo
espacio y la luna desapareció
para darle camino al sol.
Lisandro Gonzales
The best songs… son para mi los
sonidos del alma. En un viaje que hice por brasil, me encontré con un CD, un
compilado de canciones, que eran casi mantras; el nombre de esta recopilación
de canciones era “sons da alma”. Me acompaño todo el viaje este CD, y no pude
aguantar la tentación y me lo traje a Buenos Aires. Ahora, en situaciones específicas,
particulares, lo pongo, y siento que vuelvo a ese lugar donde lo escuché por
primera vez. Campeche, Florianópolis, junto a Pedro y Bernardete.
Todavía eran los días en que era
caballo. Claro que, al momento, no sabía que era caballo. Es decir, comprendía
la diferencia entre galope y trote; amanecía con el olor a alfalfa; me
asustaban los estribos; eso, todo eso, lo sabía. Pero no que fuera caballo. Y
hoy, pienso que, más que no saber qué era
caballo, no sabía que no era humano o taza… Contaba, pues, que todavía eran
los días que era caballo. La tolerancia era difícil. Me refiero a esto de no
saber que era caballo y a la vez que no era humano, o taza. De a poco, pero,
fueron pasando cosas. Los no humano/taza me saludaban y yo, en misma condición,
los saludaba contento, viendo lo que eran. Hasta que, por esas cosas de la vida
de encierro, conocí al no humano/taza, casi caballo pero con cuerno. Ahora
entiendo, incluso, que los chicos que salen de la escuela que se encuentran
enfrente a este café saben que era un rinoceronte.
-No sos silla… y espero que tampoco
humano.
Eso fue lo que me dijo ese mamífero
desgraciado. ¿No soy silla? Hasta entonces no era humano ni taza, y ahora,
¿silla? ¿Cuántas más cosas no era? ¿A caso tampoco soy cielo? ¿O velocidad?
Confundida, dejé de saludar a los no humano/taza y me arrimé exclusivamente al
corral del rinoceronte. Todos los días me decía una cosa que era: espinaca,
vientre, lombríz, canto, gris, etc. A los 40 días ya sabía un montón de cosas
que no éramos. Digo “éramos” porque también fuimos diciendo cosas que él no
era. La negación nos afirmaba.
-Ya sé lo que sos- un día me dijo el
no humano/taza/silla. Me lo dijo un humano no taza. Vos sos caballo.
Al principio, no lo creí. Pensé que eso
era algo más que no era. Otra negación. Al rato, me pregunte: ¿soy caballo? Y
desperté humano y con una taza en la mano.
Aquí estamos… adentro de este lugar
que tiene tanta luz que nos encandila
y nos deja ciegos
abriéndonos al camino
del amor.
(Agus Ga para este centro cultural)
Cadáver exquisito / ni un alarido
que acorte la distancia.
Extasiado con la esperanza que me da
la incertidumbre
y vivir y respirar colgando de esa
duda.
Que la tranquilidad del terreno
baldío sea secretamente
dasafiada por la maleza que crece
cada día, alimentada por el rocío.
Ruedas,
ruidos
Luz.
Donde sino en el viento, el tiempo
y lo nuestro.
Allá, busco mientras pienso
y pienso mientras siento.
Existo, a veces vivo.
Fantasmas protagonizan el pasado.
“El olvido es la gloria de la
memoria”
24/3/013
Primero con calma, depsués con
desesperación, hasta que la razón se impuso al impulso. Como lo he aprendido
recurriá a la técnica, a la experimentación, el análisis de resultados y el
proceso hasta que la pelotita cayó por su último agujero.
Sos el diablo, hacés percusión, sos
el diablo. Tu ritmo embriaga, sos el diablo de mi pelo. Tus palmas se acerca y
alejan del instrumento a la velocidad de la luz.
La historia de Mickey, un ratón con
voz de día. Un roedor para niños. Qué me dijo Mickey, Miguel Mouse. Quién fue
Mickey en la vida real. Un taxista, un dentista, quizás, un vendedor de
ilusiones. Hay ruidos en la infancia. Hay fotogramas en blanco. En negro. Hay
colores demasiado fuertes. Hay un orden para ver esa película. A veces pienso
que es dificil ver el negativo de nuestra historia que “Mickey Surprise” es un
viaje incierto, una mesa a oscuras con una velita temblando. Nuestra infancia
son sombras bailando.
Soy el hombre que nada
muere
Que nada vive, que
nada piensa.
Solo nada en la inmensidad, que
nada exige, solo nada en poder
creer un algo más.
Aunque el pájaro de paso deje allí
sus pisadas, no se mantendrá por mucho tiempo. Morará ahí, por un rato. Hará hueco hondo, y llenará de alpiste y besos
su pechito emplumado. Y se irá. Sin piar, sin chistar. Se irá. Quizás, tiempo
después, otros pajaritos más picarones –con el pico virgen de ramas bichosas-
harán nido ahí, travesuras, serán árbol, viento… y aún sabiendo que es una
ilusión, embriagados de duda, batirán las alitas y barrenarán nubes revoltosas.
Porque así es la vida de los pájaros. Bate que bate plumas piojosas. Y al fin,
ya pájaros hombres, se volverán ignorantes del porqué de la tarde, del porqué
de este momento.
La luna es testigo de la noche,
dueña del misterio y amante del silencio.
Nunca olvidaré aquella vez que me
dijiste aquello que no supe interpretar. Llovía mientras en aquel café frente a
la estación de dijiste: “Es ahora, nunca es tarde para intentarlo.” Dejaste la
plata para los cafés y te ví cruzar la vía pensando que quizá sería la última
vez que te vería.
Leí el diario esperando lo peor, a
veces lamentando no haberte acompañado. El uruguayo me dijo que te habías ido a
bolivia y te perdió el rasto, tenía medio que hubieras fracasado.
Hasta aquel día que llegaste bien
armado, con aquel cargamento. El plan había funcionado. Siempre fuiste bueno
planeando. Te vas a recuperar y al traidor que te pegó un balazo juntos lo
vamos a matar.
Que te mejores pronto,
te hermano del alma, El tony.
El escalón y yo empezamos a formar una
familia", dijo la pelusa enganchada en el clavo de la madera marrón
oscura, borracha de barniz, brillante como la pelada de Roberto en verano,
parida por un roble añejo y nostálgico plantado por Juan Martín Morales en su
terrenito del sur, comprado por el padre de su padre, Germán Morales, allá por
la primera década del siglo pasado, y al readedor del cuyos retoños él solía
Jugar con su hermano Lautaro Morales, soldado del mal, disparador preciso y
silencioso como gato, cuando de batallar se trataba. El escalón y yo empezamosa
formar una familia, dijo la pelusa, eso es lo que pasa cuando uno pasa mucho
tiempo con otro aunque no lo haya decidido, pero de poder hacerlo, tampoco
eligiría irse, dijo segura y ahora casi gritando, mientras Lautaro Morales la
pisaba con la suela de goma de su zapatilla blanca deportiva con cámara de
aire, marcada eternamente con la cicatriz delatora en forma de boomerang
asimétrico, de tick pasado de harinas, fluorescente y en relieve como
certificado de pertenencia y condena a las altas alcurnias del mundo
zapatilleril.
Cuando estamos cerquita,
tu pulso es mi pulso,
tus ojos ven a través
de los míos, ¿te das cuenta?
De pronto,
¡somos la misma persona!
Una trasparencia nos separa,
empañada.
De un lado el calor de tus ojos,
abrigos
de mi alma.
Del otro, el frio del destino,
amigo del solitario, que me llevó
hasta tu casa.
Abre tu ventana.
Naco es un roble
Gon un ombú
Lincha es un álamo
y Rewis, palo borracho.
A mí, que soy Juan
me gusta el ébano,
a la Lu le toca el manzano.
Gordo Tom, resultó una secuoya.
Rafinha es una palmera y el ruso
un quebracho. Castro, en realidad,
es un ciprés. Ogui es un nogal. Beto
una acacia. Y Julieta, con flores
púrpuras,
un jacarandá. Y manija es un ficus.
Juntada creativa / Frankestein
Uno de los juegos era dejar dibujos inconclusos para que otro los siga a piacere Hubo muchos Dalí, Matisse y Picassitos alborotados...
Juntada Creativa / Dixionario
Otra de las locuras de la noche fue crear el "Dioxionario de la irreal Academia del Árbol"... Acá el laburo de los lingüistas:
Bartolo: sustancia altamente psicoactiva con severas
consecuencias físicas.
Artesanear: dícese de la acción artística que “sana sana
sana culito de rana” a un individuo medio cachucho por dentro.
Ranchear: Acción vinculada al arte de compartir un bien
común con hermosas personas.
Quescatimar: 1. Escatimar, dar migajas de cariño. 2. Querer
poco timar estafar los sentimientos del otro. 3. Servir poco queso.
Perdumen: 1. Mecanismo 2. Maquinaria afectiva gracias a
la cual tendemos con gran necesidad a perdurar.
Sublimar: Acc. Movimiento sutil tendiente a la
adquisición de bienes no personales, tal como la justicia, el amor o el tiempo.
Uojoiaa: 1.
Folc. Grito Bélico empleado por ciertas tribus nativas del Estero Zonal. 2.
Cántico empleado por parteras indígenas de calvicie prematura.
Sabueso:
Adj. Dícese de una persona alerta de sentidos. “Este sabueso donde siente olor
aparece.”
Rubinear: 1.
Aparecer con estilo, suavidad y elegancia en cualquier situación. 2. Peligro de
gol.
Pacman:
Adj. De fino mascar.
Hamburguesas:
1. Planetas o circunferencias de carne.
Honesticidio:
Decirle que a vos también te gusta caminar descalzo.
Caminar
descalzo: Tener los pies sucios.
Noche:
Relación exclusivamente sexual entre dos personas.
sábado
Ronda
sol de sábado / me siento un tamagotchi / balconeando mate y lazo de amor / descalza por las hojas de un libro / bailemos zen / quickly / los lunares se los lleva el viento / amapola gay / fuimos tallo y nervadura / rascá el cielo rascá / timón de pies y manos / abrazarte
hágase la percusión de tus besos y los míos / alegría de los colores más simple
cachorros sin decir adiós / mar otra vez
viajo por techos de vacíos crónicos / decir palomas decir muerte de verdad
pensando la paz / masajeando su forma / chiflete matinal
viernes
Otra vez, tomándole el pulso a la noche...
Hay algo de la noche que me resulta entre antipático y amoroso,
entre loco
y lindo,
entre
palabras que son una pero adentro de la panza de dos…
Transitando
entre tus dedos me doy cuenta de lo que pasa y así puedo escapar
por un
segundo de la cárcel que me atrapa.
Crear,
volar, liberarte
viajan con
la mente
y alma y
dejar
que tus
hojas se las lleve el viento…
¿Será la
experimentación?
Creo que es
eso, esa música,
esa
experimentación es la que abre.
Liberarse y salir a buscar algo nuevo,
algo que te
nutra y te desafíe al mismo tiempo.
Creo que es
para eso que dibujo y pinto músicos. Y porque son genios.
Hola! Estoy
participando de esta encomienda!
Es un
servicio muy útil, ¡Usted dirá!
Sonreí y
disfrutá
No te
preocupes x
la rima
por que lo
hermoso
es vivir
…y los
árboles le hablan
y sus hojas
acarician
el viento,
un zumbido
me
despertó, era mi duende
de los
buenos augurios.
Tanto
tiempo gastado, sin perder un segundo…
Hablamos
del amor y hablamos del país,
son una
sola cosa, ninguno existe en realidad.
El país es
un límite que nos imponemos porque
ya no
divide nada. El amor en sí no es nada,
es la única
forma de vivir la vida, de mirar
a los
humanos.
Que sola
estás, vestida la vida es propina.
Hombros en
columna, mirada impura.
¿Qué le
pasó doctor? ¿Qué quiere del resto?
Pedime fuego, Clint East Wood. Vaquero.
Si me das la espalda. Si
me dejás. Si las olas no rompen.
Si la luna no mengua.
Si el día alarga. Si la noche llora.
Si en vano espero la
aurora. ¿Qué me queda?
Qué si el sentido se pierde,
se abandona. Si me das la espalda ahora.
Sólo quedará lo que
ayer me nombra.
Y mientras tanto
charlamos…
…y así el éter nos
envuelve a todos en amor…
Cuando la luz, que
deja ver,
solo lo que ella quiere,
deja de elegir.
y otros brazos me
estrechan y eres de emoción y
a veces pienso en
estar cerca de la galaxia,
no todas las estrellas
siguen vivas sino las que
vos querés que sigan
ahí, deberíamos intentarlo…
La paz es vida, buena
vibra!!!
Por casualidad, por
azar,
por una ley divina,
por
algún universo, no
importa qué…
lo increíble es
encontrarte,
encontrarnos,
encontrarme hoy
acá. Volar en algún
SOL,
jugar en un LA y
querer en un DO
sostenido. Ser
canción, melodía nueva,
ser acorde, nota
divina… ser y nada más!!!
Magia, universo, luz,
gracias. In lak’ech.
café con leche.
guitarra. fotografía. locro (casero de papá)
mundos paralelos.
madera. dura. naturaleza.
belleza. mi abuela. ojotas.
amarillo y naranja.
y… no te voy a decir
que
no me gustaría vivir
en esta casa, che…
Salgo a caminar por la
cintura cósmica del Sur…!
A veces la luz es
sombra, una voz buscando un tono
en silencio y la
lengua se ablanda al sol… la lengua de todo el cuerpo.
Subís a la casa, dale,
dejá la ropa abajo,
desabrochate la timidés.
¿te animás?
MARCA-PASOS
ARTE-SANEAR
TOCA-DISCOS
INVITA-AME
LO[GI]CA
DEL-FIN
Cadáver exquisito en La Casa del Árbol
jueves
El asno del asfalto
Sos el asno del asfalto, las llaves al cuello,
el café en la mirada, tipejo de otro lugar.
Fumás a cada paso
smog con aires de grandeza
y todos nos preguntamos
qué mirás en las florerías de Almagro.
Mirás a las pibas de Perú, que estallan bajo sus jeans oscuros,
casi tan oscuros como su piel mate.
Mirás chicas que escuchan cumbia
mientras deshojan rosas, mientras
les sacan las espinas a sus historias
propias, ellas también te conocieron como asno del asfalto.
Ellas te olieron hombre y jadearon al sentir tu presencia,
pero lo saben,
saben del alud de alcohol en las heridas
saben de tu soledad agarrotada a los recuerdos,
el riacho de besos no dados
y el barro en la sonrisa.
Duele en los ojos y ellas lo saben,
asno, no las subestimes, son niñas-madres,
saben de maldeamores,
de las pieles tatuadas por dedos que no están más,
que se fueron para siempre, saben
de la brutalidad en el sexo, y saben
quienes abrieron tu puerta
con cada una de las llaves que llevás colgadas al cuello.
¿Qué buscás con tanta prisa en tu bolsillo?
¿Ganas? ¿Su foto? ¿El tiempo?
Es hora, asno, pero no una de esas horas rotas y sepias,
que guardás en tu reloj.
Ellas también las conocen, asno
y la conocen a ella, la saben hermosa
y lejana como la luna.
Gritan ahora, de entre las flores
gritan femeninas y húmedas,
heridas cada una por su ser mujer,
por ser hijas de un rigor distinto al tuyo, asno...
Ve y bésalas, asno del asfalto de Almagro, bésalas todas
corre por la vereda muerta, alza tus muslos
y espanta los panaderos flotando en el camino.
Aparta las flores, sus cabellos, corre sus ojos con lágrimas
y devora esos cuellitos fríos y duros, muérdelos,
celebra sus rituales, diles que te canten himnos en su lengua natal,
viaja con ellas a los anales de Perú
y llora sus muertos
como si fueran propios.
Con ella, la otra,
que seguro aparecerá en cuanto comiencen los rituales...
hazle eso que todos llaman AMOR
en la calle o en el fondo de la florería,
pero no lo digas, házlo
no lo hagas, siéntelo
y no lo dejes de sufrir jamás.
el café en la mirada, tipejo de otro lugar.
Fumás a cada paso
smog con aires de grandeza
y todos nos preguntamos
qué mirás en las florerías de Almagro.
Mirás a las pibas de Perú, que estallan bajo sus jeans oscuros,
casi tan oscuros como su piel mate.
Mirás chicas que escuchan cumbia
mientras deshojan rosas, mientras
les sacan las espinas a sus historias
propias, ellas también te conocieron como asno del asfalto.
Ellas te olieron hombre y jadearon al sentir tu presencia,
pero lo saben,
saben del alud de alcohol en las heridas
saben de tu soledad agarrotada a los recuerdos,
el riacho de besos no dados
y el barro en la sonrisa.
Duele en los ojos y ellas lo saben,
asno, no las subestimes, son niñas-madres,
saben de maldeamores,
de las pieles tatuadas por dedos que no están más,
que se fueron para siempre, saben
de la brutalidad en el sexo, y saben
quienes abrieron tu puerta
con cada una de las llaves que llevás colgadas al cuello.
¿Qué buscás con tanta prisa en tu bolsillo?
¿Ganas? ¿Su foto? ¿El tiempo?
Es hora, asno, pero no una de esas horas rotas y sepias,
que guardás en tu reloj.
Ellas también las conocen, asno
y la conocen a ella, la saben hermosa
y lejana como la luna.
Gritan ahora, de entre las flores
gritan femeninas y húmedas,
heridas cada una por su ser mujer,
por ser hijas de un rigor distinto al tuyo, asno...
Ve y bésalas, asno del asfalto de Almagro, bésalas todas
corre por la vereda muerta, alza tus muslos
y espanta los panaderos flotando en el camino.
Aparta las flores, sus cabellos, corre sus ojos con lágrimas
y devora esos cuellitos fríos y duros, muérdelos,
celebra sus rituales, diles que te canten himnos en su lengua natal,
viaja con ellas a los anales de Perú
y llora sus muertos
como si fueran propios.
Con ella, la otra,
que seguro aparecerá en cuanto comiencen los rituales...
hazle eso que todos llaman AMOR
en la calle o en el fondo de la florería,
pero no lo digas, házlo
no lo hagas, siéntelo
y no lo dejes de sufrir jamás.
a mi querido asno
con mucho amor; ese sentimiento tan frágil y curvilíneo
J.
miércoles
Ulíses y las Sirenas
Mientras hablaba, declarando estas cosas a mis compañeros, la nave, bien construida llegó muy presto a la isla de las sirenas, pues la empujaba favorable viento. Desde aquel instante echóse el viento y reinó sosegada calma, pues algún numen adormeció las olas. Levantáronse mis compañeros, amainaron las velas y pusiéronlas en la cóncava nave; y, habiéndose sentado nuevamente en los bancos, emblanquecían el agua, agitándola con los remos de pulimentado abeto.
Tomé al instante un gran pan de cera y lo partí con el agudo bronce en pedacitos, que me puse luego a apretar con mis robustas manos. Pronto se calentó la cera, porque hubo de ceder a la gran fuerza y a los rayos del soberano Helios Hiperiónida, y fui tapando con ella los oídos de todos los compañeros. Atáronme éstos en la nave, de pies y manos, derecho y arrimado a la parte inferior del mástil; ligaron las sogas al mismo; y, sentándose en los bancos, torron a batir con los remos el espumoso mar.
Hicimos andar la nave muy rápidamente. y, al hallarnos tan cerca de la orilla que allá pudieran llegar nuestras voces, no se les encubrió a las sirenas que la ligera embarcación navegaba a poca distancia y empezaron un sonoro canto:
¡Ea, célebre Odiseo, gloria insigne de los aqueos! Acércate y detén la nave para que oigas nuestra voz. Nadie ha pasado en su negro bajel sin que oyera la suave voz que fluye de nuestra boca; sino que se van todos después de recrearse con ella, sabiendo más que antes; pues sabemos cuántas fatigas padecieron en la vasta Troya argivos y teucros, por la voluntad de los dioses, y conocemos también todo cuanto ocurre en la fértil tierra.
Esto dijeron con su hermosa voz. Sintióse mi corazón con ganas de oírlas, y moví las cejas, mandando a los compañeros que me desatasen; pero todos se inclinaron y se pusieron a remar. Y, levantándose al punto Perimedes y Euríloco, atáronme con nuevos lazos, que me sujetaban más reciamente. Cuando dejamos atrás las sirenas y ni su voz ni su canto se oían ya, quitáronse mis fieles compañeros la cera con que había yo tapado sus oídos y me soltaron las ligaduras.
Al poco rato de haber dejado atrás la isla de las sirenas, vi humo e ingentes olas y percibí fuerte estruendo. Los míos, amedrentados, hicieron volar los remos, que cayeron con gran fragor en la corriente; y la nave se detuvo porque ya las manos no batían los largos remos.
Fragmento del canto XII de la Odisea
lunes
Escribiendo el currículum
¿Qué hay que hacer?
Presentar una instancia
y adjuntar el curriculum.
Sea cual fuere el tiempo de una vida
el curriculum debe ser breve.
Se ruega ser conciso y seleccionar los datos,
convertir paisajes en direcciones
y recuerdos confusos en fechas concretas.
De todos los amores basta con el conyugal,
los hijos: sólo los nacidos.
Importa quién te conoce, no a quiénes conozcas.
Viajes, sólo al extranjero.
Militancia en qué, pero no por qué.
Condecoraciones sin mencionar a qué méritos.
Escribe como si jamás hubieras dialogado contigo mismo
y hubieras impuesto entre tú y tú la debida distancia.
Deja en blanco perros, gatos y pájaros,
bagatelas cargadas de recuerdos, amigos y sueños.
Importa el precio, no el valor.
Interesa el título, no el contenido.
El número del calzado, no hacia dónde va
quien se supone que eres.
Adjuntar una fotografía con la oreja visible:
lo que cuenta es su forma, no lo que oye.
¿Qué oye?
El fragor de las trituradoras de papel.
Wislawa Szymborska (Kornik, Polonia, 1923-2012)
Amor a primera vista
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
Wislawa Szymborska
domingo
Ay
Cuando digo ay, me rompieron el corazón. Lo estoy sintiendo real. En la vísceras, en cada hueco de mi cuerpo. Estalla, me patea. Es adentro y afuera, son ráfagas, olas bravas, es viento de huracán. Romper un corazón es posible. Se abre en gajos, tiembla. Se le hacen moretones, mira diciendo 'basta, por favor'. Ahora lo siento más. Cada segundo aumenta. Se está descascarando. Descarnando. En partecitas, se hace polvo húmedo. Se contrae y se va consumiendo. Me lo escurren desde adentro, veo tajos, surcos negros. No puedo más que dejarme morir. No puedo más. Soy pulso que apenas late, en carne viva. Me voy por ahí, me chupa para adentro. Son espasmos, retorsijones. Casi no siento. Casi. No. Siento. Es real. Es un dolor en el pecho, a la izquierda. Donde de chica le dibujaba el corazón a las muñecas. Me pienso de chiquita y me veo ahora así, hecha caca. Achino los ojos. Cómo me metí en esta. Me abrazo, para no irme. Y hundo la panza, muerdo con fuerza, las escapulas intentan unirse adelante, en el centro. Y odio. Me odio, te odio, odio a dios. No entiendo nada. La cabeza está en cortocircuito, los pensamientos me pinchan, me queman, son descargas electrificada. Necesito un martillazo en el pecho. Quieta, así quedate tranquila. En silencio. Qué agudo. Qué filoso. Mastico impotencia. Trago cobardía. Trago imágenes. Fantasías. En la saliva se mezcla lo que soy capaz y lo que no me animo. Y adentro, lo trago. Baja. Lo siento en la panza. Bronca, tristeza, no saber. Qué carajo se. Lo innombrable hecho pelota en la garganta. Empujo con la carne y los músculos del cuello. Dale, baja. Está enquistado, como vos en mi cabeza. En mi. En mi todo. Y pienso en abrojos. Esos cositos que se le pegan a mi perra entre las piernas. Por qué carajo seremos abrojos. Abrojos humanos que vamos pegoteándonos unos a otros. Se pegotean nuestras vidas. Se sueltan. Se encastran, se acoplan. No nos damos cuenta. O si. Casi que no es voluntario. Y duele, y hay que elegir entre avanzar o quedarse abrojado. Y decí que estoy haciendo esto porque sino me mato. Esto, escribirlo. Decí que puedo escribirlo. Aunque sea. Es un bicho, un bicho malo y me lo saco. Lo tiro a esta pagina virtual. Lo revoleo. Qué mentira. Lo meto en este mundo intangible. Qué feo. Si lo escribiera en una página de papel lo quemaría. Una muerte simbólica. Lo quemaría en silencio y en la oscuridad. Sería un fogonazo y después humo y oscuridad de nuevo. Así pasan las cosas en la vida. Porqué necesito de todo un símbolo. Hacerte símbolo. Porque significás. Hacés ruido. Decís. Bien. Mal. Lo acepto. Lo último que dijiste me dolió.
viernes
"Yo es un recinto de noches"
Ana Becciuc
Yo pulpería, saludo, 'buen día'
Yo botellas en la pared, esqueletos de botellas de vidrio
Yo auricular aún parlante, bufanda violeta que pica, yo calor de la lana
Yo camino más corto, yo tráfico que me atrasó
Fragmento de charla en la mesa de alado, yo pérdida de la concentración
Yo media luna, media historia, lo dulce de la historia que contás
Yo madera, testigo hecha mesa, yo las migas invisibles,
las palabras y dibujos en las servilletas.
Yo las manos que sostienen la bandeja, la amabilidad repetida e infinita
Yo amargo el café, la huella al fondo del pocillo, yo borde del vasito de soda
Yo azucarera, yo lo que cae fuera de la taza
El ruido de la hoja al pasar al principio, yo el chirrido de la puerta,
la hoja que se quiebra, yo radio de fondo.
Yo entre las miradas y los vidrios, yo entre la pintura y el cristal
En el dejar caer la caja, yo lo bruto del 'cómo andás, maestro'
Yo piso zanjado por mozos, yo 'permiso', yo '¿el baño?'
Ruido del teléfono, yo el 'hola' en consecuencia del otro 'hola'
Yo silencio, yo repeticiones del pedido en la cabeza de la moza hasta la cocina
Yo la espuma del detergente, los agujeritos de la espumadera
Yo la foto que me sacás cuando no te veo, cuando me robás en un instante
Yo el lunar levantadito al tacto que masajeás en mi cuello
Yo el nombre en tu brazo, yo tatuajes que veo en otros brazos
Yo era ella,Yo tus ojos mirándome, mirándola
el recuerdo más exprimido.
lunes
Poesía entre todos
Viernes a la noche, terraza, amigos, música, libreta, marcador....
Cadáver exquisito I / Lo que quieras...
Entonces la noche nos engatuzó a todos,
la ronda y las risas, infinitas.
Flash de algo que tiene que ver con lo que suena y es fondo de pipa.
Qué lindo momento irreal,
juguemos a vivir el momento.
Más que de costumbre...
Hola, todo bien?
Esta es una noche #espectacular,
somos nosotros #elmejorgrupohumano
Felíz día, odio a todos.
Somos la legión.
No puedo creer que
haya que llenar la
hoja. Les deseo
buenas vibras a todos.
Aguante el jugo de limón.
Y el de melón. Besitos.
Mr. Mega
Vs.
Dr. Ahorro
Master or Argentina
La noche inspira. Tomas,
bebes, social. Todo se
olvida. Es magia, amistad
conexión. La felicidad
a flote. todos conectados
somos uno. Siempre
somos.
Cuadernito mágico,
cuadernito loco
Amigos del tiempo,
atravesando el momento.
Somos todos, unicornios
rojos, bailando cumbia.
Amor, mucho amor.
Me la como, ¿y qué?
Me acabo de romper el diente literal, ahora. Lo siento re rasposo.
Cuando tengo
hambre como
una hamburguesa
con tic-tacs de
naranja en el
medio.
The luz...
Vamos, che en_serio.
Las palabras que componen
dos palabras me confunden,
profesoras pelotudas!
Qué? Esto no es cualquier cosa,
es seriedad
y no_s.
Por eso
x eso
es esto.
Nos tatuamos la memoria
para recordad mejor,
andamos en tablita de barrenar.
Betty Yoma, gracias por existir.
Los japoneses son tostaditos.
Vamos a buscar
dedos que buscan
Carlos y Marcelos
Poder: convertir todas las situaciones de mi vida en escenas de películas.
Cadáver II / Una palabra
Misterio
Retro-gaucho
Cambio
Caca
Puta
Barsinson
Fiestonga
Cannabis
Supercalisfrastilistico-espiralidoso.
Roto
Todos
Inmortalidad
Teletransportarme
Cadáver exquisito III / Cómo te gustaría llamarte...
Marce Agachate Conocelo
Anacleta de la Ronchita de Bianchi
Máximo Máxi
Rocío
Timoteo
Samantha
Ciro
Carlos
Chelsea
Alina
Asteroide
Chupapijas
Simba
Armando este banquito
Negro
(yo hubiese sido Amarillo o el Coral)
miércoles
tengo ganas de darte este beso
Hace un tiempo que me alejé de Julito. Algo parecido a cuando dejás de ir a misa... o cuando le mentís a tus viejos por primera vez. Las personas muy fanáticas de Cortazar suelen ser peligrosas, aburridas u/o apasionantes. Conocí de los tres tipos. Lo quiero igual, pero lo miro de reojo. Me molesta un poco que se haya vuelto un nombre para sacar chapa. Sin embargo, hizo que adoptara a un axolotl. Sí, gracias a Cortazar soy mamá. Eso es buena literatura ¿no? Acá, una parte de Rayuela que me gusta mucho.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.
Rayuela - Capítulo 7 - Julio Cortázar
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.
Rayuela - Capítulo 7 - Julio Cortázar
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